El R32 (difluorometano) es un refrigerante cada vez más popular que se está adoptando en sistemas de aire acondicionado y bombas de calor en todo el mundo debido a su potencial de calentamiento global relativamente bajo. Sin embargo, una diferencia clave con los refrigerantes no inflamables más antiguos es que el R32 está clasificado como ligeramente inflamable (A2L) según los estándares ASHRAE.
¿Pero qué tan peligroso es este nuevo refrigerante?
Echemos un vistazo más de cerca a las consideraciones de seguridad.
Nivel de inflamabilidad. Si bien es más inflamable que los refrigerantes HFC típicos como el R410A, el R32 se considera sólo ligeramente inflamable. Su rango de concentración inflamable en el aire es relativamente estrecho, entre 14 y 30% en volumen. Esto le otorga un riesgo de inflamabilidad menor que los refrigerantes de hidrocarburos como el propano o el butano utilizados en algunos sistemas.
Precauciones en el manejo. Se debe tener en cuenta lo siguiente:
- La ventilación adecuada es crucial al manipular R32 para evitar que se acumulen concentraciones inflamables.
- El refrigerante también debe mantenerse alejado de fuentes de ignición como llamas abiertas o arcos/chispas eléctricas.
- Se recomienda utilizar detectores de gas combustible y seguir los procedimientos para refrigerantes A2L.
Consideraciones sobre el equipo. Al dar servicio a sistemas R32, se recomiendan máquinas de recuperación de refrigerante clasificadas para refrigerantes A2L. También se recomienda que los técnicos de HVAC reciban capacitación especializada en el manejo de refrigerantes levemente inflamables.
En general, si bien el R32 introduce cierto grado de riesgo de inflamabilidad, este refrigerante levemente inflamable se puede usar de manera segura cuando se emplean estándares de seguridad, ventilación, métodos de detección y personal capacitado adecuados.
Los posibles beneficios ambientales de su bajo potencial de calentamiento global han convertido al R32 en una alternativa atractiva a pesar de esta precaución adicional.
Recuerda que la seguridad siempre debe ser la prioridad al manipular refrigerantes. Siempre es esencial seguir las instrucciones y directrices del fabricante. ¡En caso de duda, siempre pide ayuda a un profesional!